Colocando el ratón sobre la imagen y abriendo el menú contextual con el botón derecho de este podemos recurrir a “Guardar imagen como...” o a “Copiar”. En el primer caso se abre la clásica ventana para guardar un archivo, y en el segundo la imagen queda guardada en el portapapeles de Windows a la espera de la orden de pegado.
Si arrastramos la imagen con el botón izquierdo del ratón y la soltamos en, por ejemplo, el escritorio, una carpeta o un programa como Word quedará copiada de forma inmediata.
Si empleamos el botón derecho también parece que funciona el truco, pero solo a la hora de mover a directorios o carpetas, no cuando la soltamos en un programa, por lo que es mejor emplear siempre el izquierdo.
Si tenemos la ventana del navegador maximizada no tenemos que hacerla mas pequeña para poder arrastrar la imagen a una carpeta. Es suficiente con que las carpetas o los programas estén abiertos y minimizados en la barra de tareas. Arrastraremos la imagen y al permanecer un segundo sobre ellos se abrirán automáticamente y podremos soltarla.
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